viernes, 2 de enero de 2015

Cine y gafas violetas: el test de Bechdel.

Nunca he sido muy aficionada a ver películas, reconozco que mi penosa capacidad de concentración me lo ha puesto muy complicado para disfrutar o incluso acabar buenas películas. Pero tras muchos días sin wifi ni series disponibles, parece que el 2014 acabó en un maratón de películas (The Breakfast Club, Sixteen Candles, It's kind of a funny story y Black Swan) que me ha hecho pillar el gusanillo.
Tras plantarme en el bar de turno con mi portátil y un chai latte, me he propuesto hacer una reseña sobre It's kind of a funny story, película que me llegó de una forma especial pero que me ha dejado una sensación agridulce.

¿El póster te spoilea? Qué mal.

Todos sabemos que conseguir wifi tras muchos días de separación provoca un frenesí tras el que te descubres, sin saber cómo, con trece pestañas abiertas, dos cuentas nuevas en redes sociales y un pedido algo exagerado de libros. O quizás sólo me pasa a mi. Siendo como soy -feminista e intensita- he decidido cerrar todas las listas de "Películas que debes ver antes de morir" tras ver una alarmante ausencia de mujeres, y he googleado "películas que pasan el Test de Bechdel". Es 2015, basta de quitarse las gafas violetas por pura pereza.

Llega el momento de las aclaraciones, para aquellos que no tengan ni idea de qué estoy queriendo decir.

Siendo el violeta el color que representa el feminismo, "ponerse las gafas violetas" es un metáfora del cambio de perspectiva que te otorga el descubrimiento del feminismo, ya que una vez empiezas a ver el mundo a con ojos de feminista, es decir, a través de las gafas violetas, todo cambia de forma espectacular. Las gafas violetas te permiten ver el mundo tal y como es, sin los filtros y el machismo interiorizado propio de esta sociedad patriarcal.

Por otra parte, el Test de Bechdel es, según wikipedia, es un sistema de evaluación a partir del cual una película debe cumplir con los siguientes requisitos:
  1. En la película salen al menos dos personajes femeninos.
  2. Dichos personajes se hablan la una a la otra en algún momento.
  3. Dicha conversación tiene que tratar de algo más que no sea un hombre
Habría que aclarar, también, que los personajes no deben guardar parentesco familiar entre sí.

Viñeta de Dykes to watch out for que dio origen a este test.


Nada exagerado, ¿verdad? Suena fácil.

Aquí es donde entra la web Bechdel Movie List, que como su nombre indica, nos presenta una larga lista de películas y nos dice cuáles han pasado el test y cuáles reciben un suspenso.

Películas como Cómo entrenar a tu dragón 2 o Los pingüinos de Madagascar no pasan este test, sin embargo, si planteamos el test cambiándolo al género masculino, pocas son las excepciones que suspenderían, aunque alguna hay, y es algo por lo que estoy muy agradecida.

Series actuales como Orange is the new black u Orphan black nos presentan un montón de personajes femeninos diversos y maravillosos cada uno a su manera, dejando más de lado la representación masculina, cosa que sería preocupante de no ser porque podemos encontrar representación masculina diversa en cualquier otro lugar. Pero las series son otro tema.

Me gustaría destacar que el Test de Bechdel es sólo un pasito más para orientar nuestro consumo de cultura en una dirección feminista, ya que su cumplimiento no nos garantiza que las mujeres que aparezcan en la película no sean personajes planos o estén ahí como decoración, que puede ocurrir.

En conclusión, he descubierto el placer de ver películas y espero que gracias a este test mis resoplidos ante escenas de amor entre el hombre carismático y una mujer que bien podría ser una lámpara para lo que aporta, disminuyan.

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