sábado, 17 de diciembre de 2011

Everybody hurts sometimes.

La vida es luchar para salir a flote y mantenerte en la superficie.

Hasta ahí bien. Todo claro. ¿Es fácil? ¿Es difícil? Eso depende de cada persona. Simplemente es.

El problema empieza cuando compartes tu vida con otra persona. O cuando otra persona se convierte en tu vida.

Lo lógico es aprender a nadar a la vez, no solo al lado. Pero eso siempre, siempre -¡s-i-e-m-p-r-e!- resulta complicado.

En el momento en el que unes tu vida a la de alguien, debes hacer ciertos cambios. Lo que antes era una lucha por tu supervivencia se convierte en una lucha por vuestra supervivencia. Ya no tienes que salir a flote con tus problemas, sino que cargas también con las de tu compañero de viaje. Y lo peor es que por mucho que te esfuerces, al final acabarás golpeándole al intentar impulsarte -impulsaros- hacia arriba. Porque todo el mundo hace daño a los demás aunque no lo quiera. Pero si ese "los demás" es un "alguien" que está tan cerca de ti es más fácil chocar, y herir.

Pero no todo es tan negro. Es más, creo que todo es verde en ese sentido. Verde esperanza.

Un "nosotros" siempre es mejor que un "yo". Tener que llevar sobre tus hombros el peso de tus problemas y de los de otra persona también implica que pesarán la mitad, porque habrá alguien con quien compartir el esfuerzo. Y, sobre todo, con cada golpe que recibas, con cada golpe que des, estarás más cerca de alcanzar la sincronía con esa persona, de llegar juntos a la superficie y de olvidar que alguna vez estuvisteis en el fondo.

martes, 13 de diciembre de 2011

Tener ojos no significa poder ver.

¿Qué le pasaría a un hombre que cruza un paso de cebra en un día de intenso tráfico con una venda en los ojos?

Llamaré a ese paso de cebra vida, y a esos coches verdad.

¿Qué le pasaría a un hombre que cruza un paso de cebra en un día de intenso tráfico con una venda en los ojos?

La respuesta es terriblemente distinta. Y terriblemente injusta en ambos casos.

Cuando en este mundo una simple venda de ignorancia autoimpuesta deje de convertir en invisible la verdad que intenta llegar hasta las personas, en ese momento, empezaré a buscar el sentido a las acciones de aquellos que me rodean.

Hasta entonces tengo un misterio más importante que resolver; ¿a qué huelen las palabras?

El club de los asociales muertos.

Las cosas más profundas se me ocurren en los momentos más superficiales y cotidianos. Algo normal si tenemos en cuenta que hay más posibilidades de que reflexione sobre los misterios de mi existencia en mientras lavo los platos que en medio de una tormenta apocalíptica -también interpretable como lluvia, algo de viento y cuatro o cinco truenos- que hace temblar las paredes de mi cuarto -mentira. Me hace temblar a mi-.

Así que mientras hacía sopa, se me ocurrió que a mi nadie me ha preguntado nunca si quiero formar parte de la sociedad. ¡No hay forma de huír! ¡Estamos atrapados por reglas de educación, por modas, por lo políticamente correcto, por el qué dirán! La sociedad es una cárcel invisible delimitada y cerrada herméticamente por el temor que nos inspira lo que hay fuera de ella; la soledad. Por otra parte, ese miedo a la soledad a la que te condenaría el dejar de formar parte de la sociedad es hasta cierto punto irónico, ya dentro de ella abunda el individualismo, la incomprensión, la falta de valores…

Un momento, ¡que no cunda el pánico! La vida no es un juego, pero se pueden hacer trampas. La trampa más recurrente en el tema sociedad/individualismo, y mi favorita es soñar despierto. ¿Qué hay mejor que recrear en tu cabeza una y otra vez situaciones idílicas? -señores, por favor, sé que la respuesta es "vivirlas", pero absténganse, no deben responder a una pregunta retórica. ¡Cuánta maldad!-. Por supuesto no todo son ventajas, tiene un gran inconveniente; si pasas demasiado tiempo en tu propio mundo de fantasía puede causarte una desvinculación con el mundo real que acabará por causarte problemas o incluso sufrimiento. Está bien refugiarse temporalmente en tu mente y sus fantasías, pero no debes encerrarte en ella.


Por último, tened en cuenta que este es el punto de vista de una persona extraña. De esas que no encajan ni siquiera dentro de su propia mente. ¿Cómo va a haber sitio en la sociedad para una chica gato?

lunes, 12 de diciembre de 2011

Ring, ring.

Allí estaba yo, intentando plasmar por palabras una escena en la que él por fin se atreve a llamarla, ella por fin reúne el valor necesario para contestar, cuando pensé… ¡Catástrofe! ¿Cómo se me ocurre a mi usar la onomatopeya "ring ring" para representar el teléfono que suena? ¿¡Cómo!? Sacudí mi cabeza indignada conmigo misma. ¿En qué momento me había quedado dormida durante el camino del progreso tecnológico y lingüístico? ¿Sería mi culpa, por no haberme sumado al cambio? Ese personaje de ficción femenino debía estar odiándome con cada letra que forma su existencia. Yo no quería hacer de ella un personaje medieval, pero le había condenado con ese tono de llamada. Cerré los ojos llena de pesadumbre y me aparté el flequillo de la cara con un lento movimiento de mano. Y allí estaba yo cuando ocurrió. Mi blackberry empezó a vibrar. Y cual huella dactilar en las gafas de un cadáver un ring ring chirriante y malévolo me dejó claro qué tipo de persona soy. 



Apagué el aparato con un golpe seco a todos sus botones. Suspiré profundamente antes de sonreír con malicia. 
Siempre podré decir que es un redescubrimiento del sonido antigüo. Siempre podré hacerme pasar por una modernilla más. 




Enviado desde mi dispositivo BlackBerry®.
Enviado desde mi ordenador de sobremesa con Windows XP.

Cuando me independice ya buscaré un título.

"Eyy, k lla tienes 18 k lla puedes ir a la karcel i independizarte!!!!".

Traducción literal: "Eh, que ya tienes dieciocho años, que ya puedes ir a la cárcel e independizarte."
Traducción libre: "Eh, oye, oye. ¡Has cumplido dieciocho! Puedes hacer todo lo que antes hacías ilegalmente -beber, fumar…- pero con el buen sabor de boca que deja restregarle el DNI por la cara a aquel portero de bar que nunca te dejaba entrar. Pero tampoco te emociones demasiado, la mayoría de edad es un arma de doble filo. ¡Ya no eres una niña! Tienes responsabilidades. Como decía aquella peli de… ¿Spiderman, puede ser? Un gran poder conlleva una gran responsabilidad."

Pero esto sólo es un ejemplo cualquiera que muestra de lo que -desde mi punto de vista- es la visión más extendida en la sociedad sobre la independencia; cuando alcanzas determinada edad, tienes la opción de independizarte. No importa tanto tu madurez mental sino tu situación económica. Porque para la gente independizarse es irse de casa. Vivir por tu cuenta. Ganar tu propio dinero.

Pues bien, mi espíritu inconformista -adjetivo que funciona como eufemismo de "quejica" o "con ganas de llevar la contraria" en este caso- no coincide con esa visión.


Así que aquí tenéis mi modo de verlo.


Aprender a andar es -literalmente- el primer paso hacia la independencia. El primero de muchos. Aprender a leer y escribir es, sin duda, uno de los pasos más relevantes. ¿Por qué? Porque las palabras son la base de las ideas. Si no piensas por ti mismo, nunca serás independiente, nunca serás libre. Poco a poco vas creciendo y aprendes a barrer, cocinar, hacer la compra… Pero eso no lo determina la edad. Hay gente que está preparada para ser independiente a los catorce, y hay gente que quizá nunca llegue a estarlo. No es algo mágico que despierta en una parte de tu cerebro dieciocho años después de haber llenado por primera vez tus pulmones.



Teniendo en cuenta mi punto de vista, os planteo el problema.


Cuando cumples la mayoría de edad se te plantean ciertas elecciones -a menudo relacionadas con los estudios- que darán rumbo a tu vida, y que quizás no tengan modo de deshacerse. La gente que está preparada puede tomarlas -casi- tranquilamente. Pero… ¿Y la gente que no ha llegado a ese punto de madurez?


¿Qué ocurre cuando tienes tu futuro en tus manos y no sabes qué hacer con él?


La frase "tienes el futuro en tus manos" no siempre es buena. Porque en un descuido se te puede caer y hacerse pedazos.








Nota: Sé que pese a que este post gira en torno al tema independencia/futuro, no está muy bien organizado y tiene varios saltos entre ramas distintas de dicho tema. Se debe a que lo que ha empezado siendo un simple post para el blog ha acabado siendo un desahogo más directo y menos elaborado.