miércoles, 7 de mayo de 2014

Comunicado de Servicios Públicos.

Hablemos de desayunar.
Desayunar es sano, necesario, trascendental para el resto de nuestras vidas en este planeta, plagadas de obstáculos y niebla.

Las vitaminas de un zumo no te darán ganas de enfrentarte al salto al vacío que supone pretender que alguno de tus actos tenga significado en la inmensidad de este universo. De la existencia. Del tiempo y el espacio. De los dioses, amenazándote cada momento con esa mueca grotesca que deja ver parte de su afilada dentadura.

Hablemos de naranjas.
¿Cuántas almas de naranjas inocentes estás dispuesto a sacrificar por un zumo?
¿Sientes su vida escaparse entre el cristal y tus labios cuando alzas el vaso?
¿Hay verdadera diferencia entre beber sangre de naranjas o la tuya propia? No, no la hay.
Cierra los ojos para intentar recordar cuánta sangre has visto en tu vida. Piénsalo bien, ¿era toda roja?
¿Cuántas veces has visto tu sangre? ¿Cuántas veces la has probado? ¿Es tu sangre realmente tuya?

Suponiendo que tu sangre sea tuya, podemos suponer que tú también te perteneces.
Mira al vacío que se halla sobre tu cabeza en una noche cualquiera. Sonríe. Sigue fingiendo que son estrellas eso que ves. Que tu vida es tuya. Que el libre albedrío existe.
Olvida el modo en el que esos puntos luminosos parpadean en el cielo, compartiendo contigo la abrumadora realidad que el sol intenta esconder, acariciando tu piel con su calor que te quema por dentro, te pudre, te desintegra.

Escucha atentamente. Deja de decirte que el ruido que oyes en los momentos de silencio es un grifo que necesitas arreglar. Es la vida escapando gota a gota de tu interior. Cada día existes con menos intensidad. ¿Es tu sangre tan roja como la última vez que la viste?

¿Es roja?
¿Es siquiera tuya?

La voz que lee esto en alto en el interior de tu cabeza no es más que el ya olvidado sonido de la persona que dejó este mundo a la vez que entrabas en él. Una vez lo dejes tú, será libre.
Eso explica algunas de las cosas de las que te intenta convencer.

¿Has desayunado hoy?

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